La tenista estadounidense Serena Williams, que ha
ganado cinco veces el Abierto de Australia (2003, 2005, 2007, 2009 y 2010), se
vio sorprendida por la rusa Ekaterina Makarova, 56° en el ranking de la WTA, al
ser eliminada de los octavos de final de este Grand Slam. La norteamericana
jugó a un nivel muy inferior de su habitual tenis.
La rusa que jugó con mucha inteligencia, moviendo de un lado a otro de la pista a su rival, para impedir que pudiera llevar el ritmo del partido.
Makarova jugó una gran primera manga y en la sexta bola de set se adelantó en el partido por 6-2. La rusa se mostró muy segura al servicio, mientras que Serena comenzó a desesperarse en la pista, alternando golpes ganadores con numerosos errores de bulto.
La tenista rusa supo leer el partido y jugó con paciencia, esperando que la estadounidense se hiciera el 'hara-kiri' con su juego suicida, para alcanzar por primera vez los cuartos de final de un Grand Slam, donde se enfrentará a su compatriota Maria Sharapova (4° WTA), que eliminó a la alemana Sabine Lisicki (14° WTA) por 3-6, 6-2 y 6-3.
La rusa que jugó con mucha inteligencia, moviendo de un lado a otro de la pista a su rival, para impedir que pudiera llevar el ritmo del partido.
Makarova jugó una gran primera manga y en la sexta bola de set se adelantó en el partido por 6-2. La rusa se mostró muy segura al servicio, mientras que Serena comenzó a desesperarse en la pista, alternando golpes ganadores con numerosos errores de bulto.
La tenista rusa supo leer el partido y jugó con paciencia, esperando que la estadounidense se hiciera el 'hara-kiri' con su juego suicida, para alcanzar por primera vez los cuartos de final de un Grand Slam, donde se enfrentará a su compatriota Maria Sharapova (4° WTA), que eliminó a la alemana Sabine Lisicki (14° WTA) por 3-6, 6-2 y 6-3.